Total Eclipse del Corazón
Por la Rev. Victoria Umaña
Un que eclipse es un fenómeno celeste que causa admiración y cambia drásticamente el aspecto de los dos objetos mas grandes que vemos en nuestro en el cielo: Sol y la Luna. El eclipse total se da cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean y esto proyecta una sombra sobre la Tierra que bloquea total o parcialmente la luz del Sol en algunas zonas del planeta Tierra.
Esto solo ocurre ocasionalmente porque la Luna no orbita en el mismo plano exacto que la Tierra y el Sol. El momento en que se alinean se conoce como temporada de eclipses, lo cual sucede dos veces al año, pero no siempre sucede en el mismo lugar del planeta.
Como podemos ver el eclipse es un fenómeno natural que se da en nuestro sistema solar, desafortunadamente algunas personas fundamentalistas aprovechan la oportunidad para infundir miedo, temor, ansiedad y angustia en algunas personas que no tienen el conocimiento adecuado de lo que sucede cuando un eclipse ocurre causando un eclipse del corazón, la mente y el alma. Estas personas fundamentalistas usan la escritura para reforzar teorías de miedo a las personas que de por sí ya están ansiosas por el hecho de presenciar un fenómeno que no es usual para nosotros.
Durante siglos el origen de los eclipses fue motivo de numerosos mitos y conjeturas. El eclipse solar era el que generaba mayor curiosidad y daba lugar a varias leyendas. Por ejemplo, los chinos creían que un dragón devoraba al Sol. La mayoría de las culturas antiguas incluyendo los judíos entendían un eclipse como una forma de enojo de Dios que los condenaría por sus maldades. El profeta Amos menciona el eclipse como una forma de juicio “Ese día- afirma el Señor – hare que se oculte el sol al mediodía, y en pleno día cubriré de oscuridad la tierra.” Los judíos veían el eclipse como una señal maligna para el mundo. Ellos interpretaban este fenómeno como un mal presagio porque no tenían el conocimiento y las verdades que nosotros tenemos en nuestros tiempos para entenderlo e interpretarlo de otra forma.
Hoy en día las personas y las culturas ven un eclipse como algo extraordinario que puede pasar solamente una vez en la vida de una persona. Los cristianos no vemos el eclipse como un presagio del mal que nos debe causar miedo, ansiedad o angustia al contrario lo vemos como una demostración asombrosa de la sabiduría divina que se manifiesta en la creación.
Cuando ocurra un eclipse busca tus lentes y disfruta de este maravilloso regalo de Dios que nos permite admirar su majestuosidad y poder.
Esto solo ocurre ocasionalmente porque la Luna no orbita en el mismo plano exacto que la Tierra y el Sol. El momento en que se alinean se conoce como temporada de eclipses, lo cual sucede dos veces al año, pero no siempre sucede en el mismo lugar del planeta.
Como podemos ver el eclipse es un fenómeno natural que se da en nuestro sistema solar, desafortunadamente algunas personas fundamentalistas aprovechan la oportunidad para infundir miedo, temor, ansiedad y angustia en algunas personas que no tienen el conocimiento adecuado de lo que sucede cuando un eclipse ocurre causando un eclipse del corazón, la mente y el alma. Estas personas fundamentalistas usan la escritura para reforzar teorías de miedo a las personas que de por sí ya están ansiosas por el hecho de presenciar un fenómeno que no es usual para nosotros.
Durante siglos el origen de los eclipses fue motivo de numerosos mitos y conjeturas. El eclipse solar era el que generaba mayor curiosidad y daba lugar a varias leyendas. Por ejemplo, los chinos creían que un dragón devoraba al Sol. La mayoría de las culturas antiguas incluyendo los judíos entendían un eclipse como una forma de enojo de Dios que los condenaría por sus maldades. El profeta Amos menciona el eclipse como una forma de juicio “Ese día- afirma el Señor – hare que se oculte el sol al mediodía, y en pleno día cubriré de oscuridad la tierra.” Los judíos veían el eclipse como una señal maligna para el mundo. Ellos interpretaban este fenómeno como un mal presagio porque no tenían el conocimiento y las verdades que nosotros tenemos en nuestros tiempos para entenderlo e interpretarlo de otra forma.
Hoy en día las personas y las culturas ven un eclipse como algo extraordinario que puede pasar solamente una vez en la vida de una persona. Los cristianos no vemos el eclipse como un presagio del mal que nos debe causar miedo, ansiedad o angustia al contrario lo vemos como una demostración asombrosa de la sabiduría divina que se manifiesta en la creación.
Cuando ocurra un eclipse busca tus lentes y disfruta de este maravilloso regalo de Dios que nos permite admirar su majestuosidad y poder.